Este itinerario senderista corresponde al GR 7 columna vertebral del senderismo andaluz y el primer sendero señalizado del Estado español, así mismo se ha convertido también en el primer sendero intercontinental el denominado E-4, ya que pasa de Europa a África, uno de los grandes recorridos europeos que unen el Estrecho de Gibraltar con el Peloponeso.
La zona de este itinerario se caracteriza por cultivos de olivar y cereal, y dehesas de encinas muy bien conservadas. Discurre entre el municipio de Serrato y el municipio de Ardales, comunicado por la antigua vereda de Serrato a Málaga y las pistas forestales del monte de Los Romerales. La vegetación de la zona está formada por cultivos de secano, olivar y monte con matorral o pinares con alguna regeneración de encinar.
Salimos de Serrato por la parte baja del pueblo, donde hay un panel informativo y una flecha de dirección a nuestra derecha, indicando que Ardales está a 4 horas de camino a pie. A nuestra izquierda hay una fuente con 4 caños. El inicio de esta ruta parte desde la parte baja de Serrato, todo el recorrido se hace por la comarca del Guadalteba. donde hay un panel informativo y una flecha de dirección a nuestra derecha, indicando que Ardales está a 4 horas de camino a pie. A nuestra izquierda hay una fuente con 4 caños. Desde la calle Mesón se cruzará por un puente el riachuelo Serrato y nos incorporamos a la carretera de el Burgo la MA-5400, hacia nuestra derecha, como nos indican los hitos allí ubicados.
En el arroyo podemos observar juncos, adelfas, chopos, cañas y sarga. En este arranque habrá que enfrentarse con una subida de cierta dureza desde los primeros metros. Tras unos dos kilómetros de carretera por campos de cereal y olivar, cogemos un camino terrizo a nuestra izquierda, que nos introduce en un pinar de repoblación, donde empezamos a descender, lo cual vendrá muy bien para recuperarse de este primer esfuerzo. A la izquierda del carril vemos un cerro grande, llamado “El Mirador”, donde podremos observar la ágil cabra montés (Capra pyrenaica) o el majestuoso búho real (Bubo bubo). Más difícil será toparnos con algún meloncillo (Herpestes ichneumon) o gato montés (Felis silvestris).
Este carril de tierra, era la antigua vereda de Serrato a Málaga. Durante el descenso, atravesamos el arroyo del Cerezo también conocido como el del Alforzo con adelfas (Nerium oleander) y llegamos a una bifurcación, donde un hito nos indica que debemos tomar el camino de la izquierda. Tras descender por terrenos de olivares y aulagas nos introducimos en un pinar de repoblación de pino carrasco (Pinus halepensis) y empezamos a subir por un cortafuegos. Posteriormente entramos en una zona de matorral, constituido principalmente por aulaga y esparto.
En la cima del cortafuegos encontramos una flecha de dirección que nos indica que llevamos unas 2 horas de camino y que aún nos quedan otras 3 aproximadamente. Tras alcanzar este punto, el camino comenzará a descender hacia el valle del Turón.
En la parte alta encontramos algunas sabinas albares junto a los pinos. Comenzamos el descenso, atravesando un cruce señalizado. La última parte del camino discurre entre campos de olivares y parcelas dedicadas sobre todo al cultivo de cereales. Eso no impide disfrutar de un bello y variado paisaje, que en el entorno hay singulares formaciones geológicas. Observaremos numerosos montones de piedras aislados entre las llanuras de cereal, estos han sido amontonados por los agricultores para aprovechar la superficie cultivable.
Acabamos el descenso con una bifurcación en un campo de almendros. Giramos hacia la izquierda. Dejamos un cortijo a nuestra derecha. Durante algo más de 5 kilómetros el camino se hará en descenso o en llano, lo cual hará disfrutar mucho más de este singular entorno. De esta forma, continuando siempre por el carril principal se llega a avistar el pueblo de Ardales.
Antes de llegar hasta su casco urbano habrá que cruzar el río Turón, que a diferencia de otros arroyos y riachuelos, suele llevar agua todo el año. La vegetación de ribera que presenta este tramo está formada básicamente por adelfas (Nerium oleander). El río Turón conserva un interesante ecosistema natural: en sus aguas viven carpas (Cyprinus carpio), barbos (Barbus sclateri) y bogas (Chondrostoma wilkommi). A principios del siglo XX todavía subían las anguilas a desovar y eran frecuentes las truchas y los cangrejos de río autóctonos. En esas mismas orillas viven algunas nutrias (Lutra lutra) y numerosos tejones (Meles meles). Las aves son frecuentes, destacando varios tipos de garzas y anátidas.
Para salvar al Turón, habrá que hacerlo por uno de los puentes más antiguos de la provincia de Málaga, el que se conoce como el de La Molina. Este puente fue construido en el siglo I d. C., y conserva tres arcos de medio punto, realizados con sillares de arenisca. El piso es completamente horizontal y antiguamente estuvo empedrado. Antes del siglo XIX mantuvo cinco arcos, pero los dos del extremo occidental desaparecieron durante una gran tormenta. Presenta tamajares para cortar el empuje del río.
Tras cruzar el puente de La Molina, habrá que subir hasta el casco urbano de Ardales. Los últimos metros se hará por las calles que conducen hasta la plaza principal de pueblo, desde la que se tiene una bonita perspectiva del castillo de la Peña. Su origen prehistórico está atestiguado en los restos de una aldea del III milenio antes de nuestra era.
Con posterioridad, en la parte superior de sus piedras se situó una fortificación ibérica y después un templo romano, tal y como demuestran las piezas conservadas en el Mueso Municipal de Ardales. Durante la Edad Media (siglo IX) se vuelve a fortificar por parte de Omar Ben Hafsun, caudillo de los mozárabes, hasta su conquista por los cordobeses. Durante la prolongada guerra de frontera entre los castellanos y los granadinos se firmó la paz de Ardales (1431), entre los reyes Yusuf IV y Juan II. Finalmente los castellanos toman la antigua “Sajrat Fardaris” (la peña de los pinos) en el años 1453.
En la parte superior del promontorio se situó, desde la época medieval, un gran alcázar, edificio que albergó el Ayuntamiento hasta la guerra de la independencia, cuando un incendio provocó su destrucción. En la actualidad, se siguen consolidando sus murallas para evitar el deterioro del recinto y se restauran diversas edificaciones vinculadas con el antiguo cementerio, donde se guardan algunas piezas arqueológicas de las distintas fases de ocupación histórica de la Peña.
Datos técnicos: Sendero de gran recorrido
- Trayecto: Lineal
- Longitud: 13,6 km
- Tiempo estimado: 4 h y 10 min.
- Dificultad: Media (Mide 2-2-2-3)
- Tipo camino: Carril y pista forestal
- Paisaje/Vegetación: Campos de cultivos de cereales. Valle y ribera del Río Turón.
Hojas del MTN 1:25.000
- 1037-1
- Inicio: 36.8856, -4.98017
- Final: 36.87807, -4.84667
La sombra es escasa. No salirse de los caminos establecidos. No se permite encender fuego. Hay que llevar agua, calzado y ropa adecuada.
Sendero homologado y señalizado como Sendero de Gran Recorrido GR, con balizas y marcas de color blanco y rojo.
A Serrato se llega por la A-367, es decir, la carretera que une a Campillos con Ronda. A través de esta vía se accederá en sentido Ronda a la carretera que a la izquierda conduce hasta el núcleo de población de Serrato (MA-477). Una vez se entra en el casco urbano hay que estacionar el vehículo en las inmediaciones del cruce de entrada al pueblo.
Serrato posee servicios regulares de viajeros prestados por en autobuses:
- Los Amarillos: losamarillos.es – Tel: 902 210 317
